Elaborado con uvas procedentes de viñedos viejos, de las variedades Tempranillo y Graciano, que tienen una crianza de 20 meses en barricas de roble francés y americano y de las que se obtiene un vino de color rojo cereza con tonalidades teja en el ribete y capa media.En nariz se aprecia un equilibrio entre especias, vainilla y fruta madura que resulta en una perfecta armonia. De fondo destacan notas de tabaco y cacao, como resultado de su crianza en barrica.En boca es sutil y elegante, de caracter ligero, resulta un vino muy redondo y envolvente. Gran permanencia en la boca por su acidez, que al mismo tiempo deja recuerdos frescos y balsámicos.