El agua con gas contiene ácido carbónico, que estimula la secreción de jugos gástricos, facilitando las digestiones. Es perfecta para los que sufren digestiones pesadas, gracias a su contenido en bicarbonato sódico. Ayuda a la motilidad intestinal, la prevención de la caries dental y el reforzamiento de la estructura ósea e incluso tiene efectos antidepresivos gracias al aporte de litio.